Mi última entrada en Sibila
#^La caída de ÍcaroUn poeta frente a un cuadro: W. H. Auden mira uno de Brueghel, el Campesino: “Paisaje con la caída de Ícaro”. En uno de sus más bellos poemas, de 1938, con el cuadro de Brueghel a la vista o en la memoria, habla de la inexorabilidad del sufrimiento humano y también de la inevitable indiferencia (de la naturaleza, de los hombres) con que ocurre. "Tocante al sufrimiento -dice el comienzo del poema de Auden- nunca se equivocaron los Viejos Maestros".